Querido papá: Quiero agradecerte por haber ido a mi partido del fin de semana; sabes que es muy importante para mí cada vez que entro a jugar saber que tú estás viéndome y apoyándome, con eso entro mucho más motivado y trato de esforzarme al máximo, sólo hay algunas cosas que te quiero pedir:
Recuerda que si a veces no soy titular, es porque somos muchos compañeros y todos queremos jugar y esto no se puede, por lo cual se ha buscado turnarnos y darnos algunos minutos a todos, más allá de simplemente nuestra calidad.
Por favor no me des indicaciones de cómo debo jugar; llevamos toda la semana entrenando y ensayando para el partido, para eso tengo un entrenador, que podrá tener sus defectos, pero es el encargado y responsable de lo que yo hago dentro de la cancha, así que no puedo hacerle caso a él y a ti al mismo tiempo.
El árbitro es humano y comete errores, no es que quiera favorecer al otro equipo o que los otros papás le hayan dado dinero, por favor no digas eso que nos desconcentra a los que estamos dentro de la cancha y genera malestar en los que están fuera.
Quiero contarte que en los entrenamientos nos han dicho que si bien el resultado es importante, éste no es lo más importante, sino cómo nos comportemos, nuestra actitud, compañerismo, respeto al rival, así como la actitud de juego limpio, esos aspectos son más importantes que simplemente el resultado.
Pa, recuerda que el fútbol es importante para mí, pero es más importante que utilice este deporte y los aprendizajes que me da, como una herramienta para ser una mejor persona y superar los obstáculos que la vida me va presentando.
Papi, recuerda esto es sólo un juego. Te quiere, Tu hijo Tal vez ésta es una carta inventada, pero la problemática es real, y cada semana encontramos papás que pierden de vista cuál es el verdadero objetivo del deporte de formación, y si bien lo enfocamos sólo a los papás y al fútbol, esto sucede también con mamás, hermanos, tíos y en todos los deportes! Por favor, no pierdan de vista que en el deporte infantil lo más importante es la formación y recuerden que es primordial que sus hijos aprendan aspectos como el compartir, respetar las reglas, respetar al rival, ser solidarios, jugar limpio, formar equipo, antes que ser campeones o ser el mejor del equipo.
Ayúdenos a hacer de su hijo no sólo un buen deportista, sino un verdadero campeón de la vida.
Ricardo Virués Macías; Master en Psicología de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Autónoma de Madrid.