Dan Coyle, escritor norteamericano y autor del best-seller mundial ‘El código del talento’, destaca en su publicación al Fútbol Sala como una fórmula perfecta para la creación de talento, debido a la intensidad de sus entrenamientos, que califica como “una práctica profunda” y que considera como “el camino más barato, más rápido y más fácil para crear un semillero de talento”.
Así lo asegura en el primer capítulo de su libro ‘El código del talento’, en el que expresa las conclusiones extraídas de un viaje a Brasil, una de las grandes potencias del Fútbol Sala junto a España, donde pudo comprobar que este deporte tiene una enorme vinculación con el desarrollo de las habilidades de un jugador. El escritor norteamericano alude a un estudio realizado por el neurocientista Douglas Fields para justificar las dotes del Fútbol Sala en la aparición del talento, situación que requiere la combinación de la práctica intensa, la ignición (que se produce cuando el calor que emite una reacción es suficiente para sostener la reacción química) y el maestro instructor para poder llegar a buen puerto. Factores que confluyen al mismo tiempo en este deporte.
En opinión de Coyle, el Fútbol Sala cuenta con una serie de características que lo convierten en “una herramienta perfecta para la práctica profunda”, y que lo diferencian sustancialmente del fútbol 11, al jugarse en una pista más pequeña y con un balón más pesado, además de favorecer que el jugador entre en contacto con el esférico un 600% más que en un campo de fútbol. “La intensidad y la competencia de Fútbol Sala es la herramienta de entrenamiento ideal para la construcción de un mejor jugador de fútbol”, asegura Coyle. “El Fútbol Sala comprime las habilidades esenciales del fútbol, ya que el espacio reducido y el mayor número de contactos con el balón estimula el sistema neurológico y la aparición del talento.
Los jugadores cometen y corrigen errores, para que generen de forma continua soluciones a problemas concretos. Los jugadores aprenden mucho más de prisa, sin ser conscientes de ello, ya que un esfuerzo orientado puede aumentar diez veces la velocidad de aprendizaje”, explica Coyle, que sostiene que el esfuerzo es un requisito biólogico para el aprendizaje, no una opción.
Dan Coyle explica en ‘El código del talento’ que en su viaje a Brasil, comprobó que la mayoría de los grandes jugadores de fútbol del país se habían iniciado en el Fútbol Sala, tal y como le confirmó el Doctor Miranda, responsable de fútbol de la Universidad de Sao Paulo. «Muchos periodistas vuelan aquí, van a la playa, toman fotos y escriben historias. Pero los grandes jugadores no vienen de la playa, llegan del futsal», dijo Miranda al escritor norteamericano. De hecho, jugadores de fútbol de la talla de Pelé, Juninho, Ronaldinho, Robinho –todos ellos brasileños-, Messi, Cristiano Ronaldo o Fernando Torres crecieron a nivel deportivo gracias al Fútbol Sala.