Los componentes de la preparación de un equipo se encuentran dentro de una estrecha interdependencia, influyéndose y condicionándose entre sí.
Por tanto, la táctica no se puede valorar solo por la preparación técnica, alrededor de ellas está la base de la preparación física, por lo que la preparación de un equipo se valorará en función de una preparación psíquica.
En el contexto de esta interdependencia de los componentes de la preparación de un equipo, tenemos que destacar la correlación entre la técnica y la táctica, tanto en el marco del partido como durante el entrenamiento. Por tanto:
- a) La correlación entre la técnica y la táctica, es evidente en el juego cuando el jugador realiza los gestos técnicos encadenados, adaptados a las fases del juego de ataque o defensa, en condiciones de lucha con el adversario y en régimen de calidad motriz y de tensión psíquica.
Los gestos técnicos por lo tanto están integrados en el juego total, que se desarrollan bajo la actividad lógica de los jugadores en el partido, por lo que son denominados acciones tácticas o acciones de juego. Estas actuaciones forman, el elemento constitutivo del juego y puede ser individual o colectivo (denominados combinaciones tácticas).
Las acciones individuales y las combinaciones tácticas son realizadas en concordancia con la concepción del juego y en busca de la victoria del equipo.
El nivel de calidad de realización de las acciones de juego dentro de las fases de ataque y defensa se refleja en la precisión y oportunidad de los mismos. Para reunir estas cualidades, las acciones de los jugadores deberán estar correlacionadas de forma permanente con el medio interno (reacción y adaptación del organismo a las solicitudes impuestas por el esfuerzo exigido) con las condiciones de adversidad o, sobre todo, con la oposición del adversario, con el medio externo y con el ámbito que se desarrollan.
- b) La correlación entre la técnica y la táctica debe reflejarse también en la metodología del entrenamiento. Esta determina cambios en el concepto de entrenamiento, debiéndose actualmente ser enseñadas y perfeccionadas las acciones en condiciones parecidas en el juego. El objetivo fundamental consiste, además de en la técnica, en educar el pensamiento táctico y los hábitos de juego.
Las fases de ataque a defensa son las acciones utilizadas de forma constante por los jugadores de un equipo en el desarrollo de un partido, por ello desde el punto de vista técnico-táctico la estadística del juego nos conduce a las siguientes conclusiones:
- La necesidad de elaborar en el entrenamiento unos ejercicios que preparen a los jugadores para cada fase y otros destinados a conectar las fases en un todo unitario, teniendo como base el juego competitivo.
- Permite el análisis crítico del juego, mediante la comparación con el juego entrenado como modelo y el desarrollado, además de estimular el pensamiento creador de entrenador y jugador.
A partir de estas conclusiones, en el desarrollo del entrenamiento se utilizaran ejercicios para los aprendizajes técnico-tácticos, que puedan estar caracterizados por las siguientes normas:
- Para aumentar las capacidades de orientación de los jugadores los ejercicios técnico-tácticos se aplicaran con relación a las situaciones reales de juego.
- Se concederá una gran atención a la conexión lógica entre los procedimientos y se solicitará una mejor graduación de las dificultades de los ejercicios y de los objetivos tácticos.
- Los ejercicios técnico-tácticos, serán ejecutados en colaboración con compañeros y en lucha con adversarios, denominados ejercicios desarrollados en condiciones de juego.
- Teniendo un grado de complejidad mayor, asegura a los jugadores la posibilidad de desarrollar actividades similares, desde un punto de vista parcial, a las del partido.
- La dirección del perfeccionamiento consiste en incrementar la resistencia a las acciones que desequilibran y perturban al jugador, como son, el cansancio, inestabilidad emocional, exceso de velocidad, etc..
Para ello se recurre a los siguientes medios
- Disminución del número de procedimientos (opciones) de finalización, o la amplia gama de acciones preparatorias.
- Numerosas variantes de entrar en las opciones (de este modo conseguimos que el jugador se quede con “el fondo técnico”, sobre los procedimientos de finalización, estos son más eficaces y en cambio, se incrementa el número y se diversifica la complejidad de las acciones que preceden a la fase de finalización).
Con ello, el fracaso frecuente de las pérdidas de balón, caracterizado de las fases de finalización, podremos evitarlo en la fase de preparación, donde la acción iniciada por un jugador debe ser interrumpida y continuada por un compañero que le dobla, apoya o asegura. Así, para estas acciones de finalización el número reducido de procedimientos técnicos, muy característicos, puede ser compensado por un mayor conocimiento de las acciones de preparación y de superación del adversario.
- El desarrollo y perfeccionamiento de las acciones de ataque y defensa debe tener lugar en condiciones de lucha en la presión del jugador con balón.
- El entrenamiento de las acciones técnico-tácticas se realizará exigiendo el máximo a las cualidades motrices, a la capacidad de esfuerzo y a los estados de tensión psíquica.
- Para optimizar la técnica, precisar las acciones y desarrollar las cualidades motrices (fuerza explosiva-coordinación) es indicado el entrenamiento individual.
- Para evitar los errores del paso de una fase de juego a otra y para asegurar igualmente la fluidez y coherencia del ataque y la defensa, se realizaran ejercicios especiales para cada fase de ataque y de defensa, seguido del acoplamiento sucesivo de las fases, hasta su organización.
- Durante el entrenamiento, la asimilación de la técnica efectuando ejercicios complejos no sustituye al juego, son tan solo medios auxiliares para acelerar el proceso de instrucción, por ello es esencial crear las condiciones de juego.
- La experiencia, la práctica deportiva, juntamente con la variedad de condiciones del entrenamiento ponen a disposición del deportista un rico material de análisis y síntesis, completado con los conocimientos teóricos, este material ofrece al jugador la posibilidad de encontrar más rápidamente las soluciones de actuación más adecuadas.
La correlación entre los componentes del entrenamiento deberá acompañar a cada etapa de organización de la preparación, empezando por los de largo plazo, continuando por la preparación anual, por los ciclos y terminando por el entrenamiento diario.
- c) El perfeccionamiento técnico-táctico debe mirarse y entenderse como un proceso de etapas, que consta de tres pasos:
- En la 1ª etapa se tratará de desarrollar las cualidades motrices y perfeccionar a cada cualidad de forma individual, así como su correlación en esta fase se pretende aligerar las condiciones de trabajo, estando la competición contraindicada.
- En la 2ª etapa el problema de base lo constituye el estabilizar el juego de equipo conforme a la concepción propia, en condiciones relativamente estandarizadas secundado por el perfeccionamiento continuo de las cualidades motrices.
- En la última etapa se perseguirá la estabilización del sistema de juego, adaptándolo a las condiciones de la competición.
Tendremos en cuenta los factores perturbadores, así como también el afinar las capacidades motrices y físicas y la imposición de utilizar jugadores con carácter competitivo.
Este proceso de perfeccionar el grado técnico-táctico, depende del nivel de preparación teórica y física.
El neurocientífico Joe Dispenza lo explica muy bien al decirnos:
“Tienes que pensar cosas diferentes de las que sueles CREER
si quieres CREAR realidades diferentes para tu vida”