La promoción de nuestro deporte no debe confundirnos, no consiste en mover grandes masas en torno a competiciones deportivas, que en muchos ocasiones es un hecho aislado y en otras, tal vez pueda traducirse en una solida estructura deportiva, pero lo importante, la educación física infantil, que es la base o el pilar maestro de nuestro deporte, nunca debe quedar relegada a un papel secundario.
Estos hechos provocan una serie de desequilibrios en el caso de la iniciación del Fútbol-sala. Podemos destacar los siguientes:
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- Se ha especializado al niño en un deporte sin la base motora necesaria que aporta una buena condición física.
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- Se ha generado una gran masa de practicantes sin una estructura técnica capaz de seleccionar y potenciar los talentos detectados.
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- Se ha establecido una lucha entre distintos deportes por captar a los niños mejores.
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- La obtención de victorias y títulos entre los niños ha sido sinónimo de buen trabajo.
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- El amateurismo y la afición de los monitores, han hecho innecesario profesionalizar esta tarea; los monitores trabajan por poco dinero y palian la laguna del sistema educativo deportivo.
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- Se han extrapolado las estructuras deportivas-competitivas adultas al campo alevin e infantil.
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- A pesar de haberse conseguido una masa de practicantes extraordinaria, y jugadores cadetes con gran nivel, existen un gran desequilibrio en aportación de jugadores a la alta competición.
Una de las causas de este desequilibrio ha sido la falta de documentación adecuada para técnicos y entidades que trabajan con el Fútbol-sala, existen poca bibliografía, esto provoca un vacío de información, pues aun no existe el texto que sea capaz de sintetizar estos conocimientos y acercarlos al monitor, maestro o animador deportivo, con un lenguaje comprensible, donde le sugiera una forma razonada un camino a seguir y unas pautas de trabajo de fácil aplicación a su medio para hacer mas productivo su trabajo.
La práctica deportiva demuestra claramente que no pueden alcanzarse los rendimientos máximos si previamente no se han edificado unas bases durante la infancia y la adolescencia. Ello exige una planificación sistemática del proceso de entrenamiento a largo plazo. Este proceso va desde el entrenamiento de las promesas hasta el entrenamiento de alto nivel.
El entrenamiento de los niños y de los adolescentes exige ciertamente un proceso sistemático a largo plazo, pero los contenidos y los procedimientos de entrenamiento difieren en muchos aspectos de los convenientes de los adultos. Por tanto, es evidente que el entrenamiento del niño y del adolescente no es una reducción de los adultos. Esta tesis viene dada por el hecho de que el niño o el adolescente, al reves que el adulto, se halla todavía en período de crecimiento y su organismo sufre un gran numero de transformaciones físicas, psíquicas y psicosociales que imponen limites a la capacidad de rendimiento.
La iniciación toma como punto de partida lógico, el acercamiento de cualquier niño al Fútbol-sala, sin conocimiento de ningún tipo de habilidad específica de este deporte, aunque si con un cierto bagaje, en cuanto a actividad física de base se refiere. En cuanto a edades, depende del nivel inicial y del volumen y calidad del trabajo.
El niño aspirante a jugador, se afirma en si mismo con trabajos diversos y divertidos, que enriquezcan las posibilidades de asimilación del contenido técnico con el equilibrio de evolución física, (coordinación, agilidad, resistencia, fuerza, etc.).
Podemos considerar que la iniciación ha terminado cuando el jugador ha adquirido las bases para coordinar trabajos tácticos entre 2 y 3 jugadores, pasando a situaciones globales del Fútbol-sala.
Por último la formación del jugador no termina nunca, mientras esté en activo, continuará mejorando sus capacidades técnicas y tácticas. La etapa de formación determinará cualitativa y cuantitativamente el nivel de aprovechamiento.
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- Las tareas de enseñanza y fases de aprendizaje no tienen limite en la formación del jugador.
- La creatividad, la fluidez dentro de una concepción colectiva debe premiarse dentro de un proceso básico de enseñanza.