Talento es la capacidad de un jugador, comprometido para obtener resultados superiores en la competición y actividades determinadas. Es habitual escuchar que la etapa de máximo rendimiento del portero de fútbol sala comienza a partir de los 27-28 años. Desde mi punto de vista esta afirmación NO se debe a que en esta edad la forma física del portero alcance su nivel óptimo, o que su técnica sea más perfecta, o que su personalidad este plenamente madurada, sino que se debe principalmente a su EXPERIENCIA. Y me pregunto ¿Qué es la experiencia para un portero? Mi conocimiento me dice que es el “archivo” de su memoria motriz y en el cual están clasificadas un gran número de respuestas eficaces ante situaciones que se han ido repitiendo en los entrenamientos y en la competición hasta dejar huellas significativas en su memoria. Cuanto más lleno esté su “archivo” más preparado estará para dar respuestas y afrontar de forma exitosa su principal cometido: PARAR . Pues bien, con Luis Amado se rompe esta regla de la edad. Antes de continuar, exponer que siempre he considerado la portería como el puesto específico más decisivo en la competición. Recuerdo cuando estábamos diseñando la plantilla de Caja Segovia (hablo del año donde consiguió su primer título – Campeón de la Copa de España en Segovia año 1997/98), que por entonces habíamos fichado a Juanlu como primer portero; no obstante discutíamos en esos días tanto el staff técnico y la Junta Directiva la necesidad de tener una portería competitiva con 2 buenos porteros para aspirar a ser grandes. Fue Pepelu (José Luis Montero) quien nos propone a un chaval de Arganda que puede ser la respuesta. ¡¡Joder con el chaval!! Ese primer año se ganó el puesto del cinco inicial y demostró que en el deporte a veces hay que saltarse las reglas. Menudo acierto, fue la base donde se cimentó los mejores años de este club. Su trayectoria hasta el día de hoy, se llama excelencia. Quisiera intentar describir a un deportista y profesional único, con el cual he sido compañero de viajes y éxitos durante muchos años. ¿Por dónde empezar? Destacar su tenacidad, determinación, voluntad para comprender que lo que nos hace más fuerte son precisamente los obstáculos. Luis Amado es un jugador que se da permiso para cometer errores, que asume la responsabilidad, que cree que sin errores no hay crecimiento posible. Es de los que piensa que si te has equivocado es porque lo has intentado, busca metas alternativas, gestiona las expectativas y sigue soñando y persiguiendo sus sueños. Además, le admiro porque es de los que piensa que la verdadera motivación nace de dentro de ti y dejarlo en manos de otros es buscar excusas para no hacerlo. Con él aprendí que la confianza es la parte más importante de la autoestima. Nos permite creer en lo más importante que poseemos: en nosotros mismos. ¿Qué ha hecho destacar en el entrenamiento específico de Luis Amado su condición de número uno? la importancia de la preparación física, la importancia de la técnica, la importancia del factor psicológico, etc. Para mí, resalto la importancia del trabajo específico que dio a la táctica individual. La mayoría de entrenadores pensamos que este aspecto ya se trabaja en el entrenamiento colectivo y en parte así ocurre ya que en los entrenamientos se dan todas o la mayoría de situaciones que el portero se va a encontrar en la competición. El problema radica en que estas situaciones le son presentadas al portero de forma totalmente global con lo cual éste tiene una gran dificultad en asimilar todos los estímulos recibidos y crear una serie de patrones motrices eficaces de forma consciente (única forma de mejorar tácticamente), que le permitan ir almacenando en su memoria respuestas correctas ante situaciones similares a las del entrenamiento y que se van a dar también en la competición. También ocurre muchas veces que cuando trabajamos de forma específica con nuestros porteros, sobre todo ante chuts, éstos no se ajustan a situaciones reales de juego y por tanto su transferencia con la competición es, en muchas ocasiones, es casi nula (chuts con dos balones a la vez, colocar dos porteros en portería, lanzamientos con raqueta con pelotas de tenis, etc.). Aunque creo que es un autodidacta, ¿dónde se cimenta su enorme rendimiento? Luis ha entendido que trabajar de forma secuenciada y respetando al máximo las situaciones reales que se producen en la competición, cimenta su trabajo táctico en la percepción visual (selección y codificación) de los estímulos que emiten los jugadores contrarios, principalmente en las acciones de chuts y que son la base principal para construir un buen portero. Sus actuaciones anticipadas ante determinados estímulos son una realidad. Los porteros necesitan anticipar sus acciones de parada para lograr superar el hándicap que supone la elevada velocidad que alcanza el balón. Ese dominio “juicios de orden temporal”, gracias a los cuales él es capaz de analizar toda esa información que se le va presentando tanto durante la propia acción de chut balón (salida del balón) la predicción de trayectorias de un balón, 1xP, Lanzamientos, etc., es gestionada por su concepción de la lógica de la acción del juego: Situación de juego, Variantes de la solución mental (táctica) al problema/situación, Elección de la solución mental más adecuada, Elección del programa de acción motriz y su Ejecución Motora de la solución mental con el fin de decidir, de forma adecuada, cómo conseguir un objetivo. Como veis es DEDICACIÓN, ESFUERZO, TRABAJO, TRABAJO, TRABAJO,…. Termino con su aportación a mi formación deportiva. Él me ha facilitado entender el trabajo de portería en estos parámetros: La velocidad de reacción del portero Entrenamiento de la reacción del portero Juego posicional del portero Con estos contenidos metodológicos TRABAJAR CON ESTÍMULOS VISUALES. CREAR SITUACIONES LO MAS REALES POSIBLES. BUSCAR VARIACIONES EN LA FASE DE PRE-PARADA. REDUCIR LA TOMA DE DECISIONES A DOS. Gracias Luis,