Manejabilidad del balón (1)

Manejabilidad del balón (1)

Cierta vez le preguntaron a Einstein; cual consideraba que era la principal diferencia entre su inteligencia y la de otras personas. Einstein contestó: «Cuando la mayoría de la gente busca una aguja en un pajar, se detienen una vez que la han encontrado. Pero yo seguiré buscando hasta descubrir si puedo encontrar una segunda, una tercera y, tal vez, con mucha suerte. una cuarta o una quinta aguja».

«Todos somos exactamente igual de diferentes»

ANDY STALMAN

 Un deporte como el fútbol sala, al ser eminentemente táctico, requiere primero soluciones cognitivas y luego motrices. El fútbol sala entendido como sistema abierto alejado del estado de equilibrio, ¿para qué tanto mecanizar si nunca va a ser estable el sistema? Adaptación, esa es la clave.

A veces creo que somos observadores sin mayor cualificación que nuestra autocalificación de expertos en una disciplina en la que ni los que la protagonizan pueden explicar sus acciones.

Paco Seirul·lo nos explica que para golpear el balón en una determinada dimensión, el jugador tiene que organizar todo el cuerpo en esa determinada dimensión. Para diferenciar la superficie de golpeo del pie, también debe el jugador que reorganizar su cuerpo otra vez en la dimensión que quiere golpear el balón. En los deportes que se juegan con los pies y con las manos esto es totalmente distinto. Yo puedo estar desplazándome hacia la derecha y organizarme en otra dimensión que no es la de mi desplazamiento. En el fútbol sala esto no es posible, esto complica las relaciones que yo puedo establecer en el espacio. Los grandes jugadores de fútbol sala antes de desplazarse, deben identificar para que se van a desplazar. Mientras que los jugadores de otros deportes en los que se desplazan con los pies, pero trabajan con las manos pueden ocultar hasta el último momento esta posibilidad de interacción con el oponente. En el fútbol sala, si estoy corriendo hacia un sentido, las piernas que son los ejecutoras del gesto, están orientadas hacia esa dimensión. Debo estar continuamente recomponiendo mi actitud corporal para orientarme en la dimensión más eficiente para relacionarme con mis compañeros. Si juego cerca a la línea de banda, hay un gran espacio de mi posibilidad de adaptación que esté cerrada y tengo que orientarme en la dirección en la que observo más espacio de cancha de juego, estoy coartando mi motricidad y necesito tener recursos superiores en ese espacio y en ese tiempo que en los otros deportes en los que puedo estar en esa dimensión de la banda y tener todo el espacio ocupado para relacionarme con las manos. Todo esto hace que el fútbol sala sea claramente diferenciado porque lo cognitivo y lo motriz y lo condicional está muy relacionado con el gesto especifico y habilidades técnicas del fútbol sala.

Todo comienza en la calle”, Johan Cruyff.

No existe mejor escuela para entrenar las habilidades motrices

y el juego integrado que la calle.

El entrenamiento de la técnica tiene como objeto la educación del comportamiento motor del jugador de acuerdo con las características objetivas y generales de la técnica del Fútbol-sala, teniendo en cuenta las particularidades individuales del jugador, reduciendo las singularidades estilísticas hasta la medida que no impidan la aplicación racional de las fuerzas internas y externas para una realización eficaz del movimiento.

Como técnica se entiende en el Fútbol-sala:

  1. Como el modelo ideal de un movimiento. Este movimiento ideal se puede describir, basándose en los conocimientos científicos actuales y en las experiencias prácticas.
  2. La realización del movimiento ideal al que se aspira, es decir, el método para realizar la acción motriz óptima por parte del jugador.

Por tanto, la técnica en el Fútbol-sala corresponde a una sucesión de coordinaciones motrices ideales que, conservando sus gestos básicos, puede sufrir modificaciones que corresponden más a la personalidad del jugador (estilo personal). Ángel Cepeda en sus apuntes de la pizarra nos destaca:

  • La riqueza de habilidades técnicas te facilita resolver de forma racional y económica los problemas que se dan en el juego.
  • No busques una mejora grande y rápida, que sea pequeña y día a día, esa es la manera de cuando llegue, permanezca. «John Wooden»
  • La riqueza de habilidades técnicas permite que seas más imprevisible porque te dota de varias soluciones para los problemas que el juego plantea.
  • Para ser más rápido, lo más eficaz es que aprendas a ser económico en tus movimientos y que elimines lo infructuoso.
  • El dominio de las habilidades técnicas hace que puedas aprovechar tus cualidades físicasy tu

Actualmente, existe una importante tendencia a enseñar al jugador las técnicas correspondientes a cada uno de los roles que adopta en el juego. Sin embargo, no debemos pensar en nada extremadamente rígido. La labor del entrenador como responsable de la creatividad es entender que cualquier niño cuando empieza a jugar al fútbol sala es un sistema creativo. La clave es mantener la creatividad mientras crece.

El entrenamiento tradicional se ha dedicado a ahuyentarla en vez de fomentarla, consiguiendo inhibirla conforme se iba superando etapas- el principal cometido del entrenador debería ser presentar el juego en los entrenamientos sin constantes ordenes o mandamientos y será el niño mediante su expresión motriz el que pueda generar soluciones creativas a los acontecimientos que se le van presentando. De este modo la creatividad aparece en el jugador principalmente como un método de subsistencia y será mediante su constante convivencia con la incertidumbre conforme va buscando alternativas, apareciendo una potencial capacidad de solución que le permitirá sostenerse en el juego.

Antes de hablar de Manejabilidad del balón (* Conducción del balón,* Control del balón) y de la Recepción del balón deseo aclarar, que en un jugador la mentalidad del atacante se crea, si este posee las cualidades exigidas y si dichas cualidades, vivas y presentes en el, son susceptibles de mejora.

MANEJABILIDAD DEL BALÓN (Conducción del balón y Control del balón)

El dominio de los movimientos pertinentes desde el control del balón hasta que este se desprende del pie del jugador o lo que es lo mismo el arte de gobernar el balón en movimiento.

Objetivos

Conducción del balón

  • Destreza y dominio del balón.
  • Espontaneidad en los movimientos con el balón conducido.
  • Facilidad para cambiar el tipo de gesto con balón.
  • Dominio del cambio de ritmo en los movimientos con balón.

Control del balón

  • Para llevar acciones colectivas de ataque que exigen la conservación prolongada del balón.
  • Para serenar los ánimos del equipo estando los adversarios a distancia.
  • Para recuperar el equilibrio.
  • Para esperar momentáneamente a que sus compañeros alcancen situaciones ventajosas o el espacio adecuado para iniciar el concepto de ataque elegido.

Consideraciones preliminares

Conducción del balón

  • En todo momento debe conseguirse la seguridad de posesión de balón.
  • Correcta coordinación de los movimientos para beneficiar las acciones oportunas del juego.
  • Dominar el mayor número de movimientos distintos sin que exista pérdida de control del balón.

Control del balón

  • Este recurso técnico solo se debe llevar a cabo cuando esté debidamente justificado, pues con él se pueden crear fisuras de ritmo en el juego perjudiciales para la eficacia del mismo.
  • Aunque en la actualidad se puede considerar como medio de importante magnitud, la reiteración exagerada de este recurso puede implicar situaciones poco ventajosas en el juego colectivo.

CONDICIONANTES ESENCIALES 

Conducción del balón

  • Llevar a cabo solo los movimientos precisos y necesarios.
  • El ritmo y velocidad de los movimientos estará en consonancia con las exigencias específicas del juego en cada momento.
  • Movimientos consecuentes con la posibilidad de cambiar súbitamente el tipo de acción posterior.
  • Se debe conducir el balón sin necesidad de mirarlo continuamente pues implicaría la ineficacia del ejecutor al no tener dentro de su campo visual los elementos del juego.
  • Se debe proteger el balón ante adversario próximo, para lo cual el ejecutor se colocara entre el balón y el contrario. Por consiguiente, nunca el adversario debe ganar o cortar el frente, como tampoco una distancia que le posibilite tocar el balón. Para ello deberá el jugador que ejecuta la acción, proteger el balón con los hombros y la pierna de apoyo, que servirán de obstáculo para el marcador.

Conducir el balón es la acción de desplazarlo de una zona a otra del campo de juego, principalmente en la cual el jugador avanza en dirección de la portería de su adversario. Al conducir el balón será necesario el máximo de tacto con el balón, pues este debe ir fijado a los pies. Para ello debemos inculcar al jugador la necesidad de conducir al balón con los dos pies, generalmente con la parte externa o interna del empeine (formas mas habituales de conducir el balón), como también la posibilidad de conducción del balón con un solo pie (con la planta del pie), gesto especifico del Fútbol sala, consiste en ir pisando sobre el balón, dirigiéndolo hacia el frente, para atrás o para los lados.

Ahora bien, si consideramos que la dinámica del juego no permite que el jugador se preocupe constantemente del balón, sobre el que debe saber ejercer un control absoluto, la espontaneidad del movimiento se ve obligada en el gesto técnico, puesto que el control del balón durante la conducción del balón es una cuestión cuya solución depende de una íntima familiaridad con este. Es un error permitir que el jugador mire al balón, el entrenador impondrá desde el principio dos conceptos, la obligación de mirar al balón durante el control del mismo o momento del contacto, para posteriormente levantar la cabeza de modo que con la visión pueda obtener siempre una visión constante y periférica del juego. Por tanto, el jugador debe procurar no mirar demasiado al balón y si sentirlo en los pies.

Al conducir el balón el camino puede estar condicionado por la presencia de oponentes, por tanto, los pies deben estar sueltos y el cuerpo equilibrado, de esta forma el jugador tendrá opción de cambiar de dirección, intentar un regate, parar de repente, pasar o disparar a portería.

Por último, educar al jugador que no debe conducir innecesariamente el balón, pues el desgaste físico y mental es mucho mayor.

Gesto técnico especifico

El cuerpo debe estar ligeramente inclinado hacia adelante, los brazos actúan como equilibrio del cuerpo y el balón situado debajo del cuerpo. El balón no es golpeado, sino arrastrado, pisado, conducido de tal modo que está controlado junto los pies.

Todo jugador que decide conducir el balón tiene que dividir su atención entre el esférico y el movimiento de sus compañeros. Además, debe elegir el mejor pase y ejecutar el gesto técnico a la adecuadamente. Pero el compañero receptor del balón tiene otras grandes dificultades: sin perder de vista el balón, tiene que visionar lo que ocurre a su espalda – posición de los rivales, movimientos de sus compañeros, espacio útil, etc. Y a veces un compañero es más opositor que el propio opositor.

En el fútbol sala cuando se conduce el balón y uno se desplaza con los mismos segmentos, los brazos solo se utilizan para equilibrarte y protegerte del rival o identificar los espacios que puedes ocupar con tu cuerpo, anticipándote al adversario. Tener que realizar la tarea de desplazamiento asociada al control del balón hace que el fútbol sala sea uno de los deportes que exige más motricidad humana.

La conducción también debe utilizarse y por tanto entrenarse con cambios de ritmo, donde stop y la arrancada son parte de la acción táctica. Tan importante como tener un buen primer paso de arrancada es tener un buen paso de frenada. Es complicado mejorar la conducción usando conos. Los conos no intentan robártela, no te empujan, ni tienes que cambiar de ritmo para pasarlos.

Las conducciones en el fútbol sala, cada día se trabajan menos y creo que son muy importantes. Y cada vez estoy más en contra de limitar los contactos en una posesión o un partido reducido.

Los bloqueos indirectos y los cortes simultáneos provocan una limitación de tiempo y espacio para el pase o para la conducción del balón.

Control del balón

  • Todo jugador debe dominar el control del balón indistintamente con los dos pies al margen de su condición de zurdo o diestro, como la destreza de realizar gestos técnicos con otras partes del cuerpo, por ejemplo, cabeza, hombros, pecho, etc.
  • La gestoforma debe ser la adecuada y correcta, para que facilite la progresión sin la pérdida de control  del balón.

El control de balón es una habilidad que todo jugador debe tener, por tanto para adquirirla es necesario una práctica de entrenamiento a largo plazo y constante. No se puede ser un buen jugador, si no se sabe controlar el balón, esto quiere decir, que el jugador debe ser capaz de dominar y controlar convenientemente el balón, porque un buen control, nos permite saber manejar el balón de acuerdo con todas las situaciones que acontecen durante un partido.

Es el control del balón quien valoriza realmente el Fútbol-sala como deporte espectáculo, destacando aquellos jugadores que poseen una calidad especial en el manejo del balón, por encima de los jugadores con gran espíritu de lucha o de grandes chutadores.

Gesto técnico especifico

El control del balón obliga que el toque debe acertar el centro del balón. El cuerpo debe estar bien equilibrado y los músculos de las piernas relajados. Para conseguir el equilibrio, se debe inclinar el cuerpo ligeramente hacia adelante y mantener los brazos levantados y abiertos en forma de arco en una altura próxima al pecho. El juego de piernas de apoyo funciona es coordinado y la mirada esta fija al balón, pues este es el punto de referencia constante del equilibrio que dirigirá todos los movimientos. 

    «Tener que realizar la tarea de desplazamiento asociada al control del balón hace que el fútbol sea de los deportes que exige más a la motricidad humana».

Paco Seiru-lo

 Uno de los principales gestos técnicos que diferencian la calidad de un jugador, es el control del balón. Perfil adecuado y disposición para jugar. Perfilarse es poner la situación corporal más efectiva para darle continuidad al juego y darle volumen de juego. No nos interesa tanto controlar primero la ejecución técnica específica, sino que el jugador ofrezca primero la solución motriz al problema de juego que se ha dado.

La falta de capacidad técnica en el control de balón constituye en si un factor negativo de no poca importancia. La razón de esto es evidente. Si el dominio del balón, -que es el instrumento de juego-, es total y se ejercita sin solución de continuidad, el atacante se sentirá psicológicamente libre de preocupación de tener el balón en posesión. Como consecuencia de ello, podrá concentrarse completamente en la amplia problemática técnica, táctica y competitiva del juego, presente en cualquier momento del partido, y a la que debe hallar soluciones justas y apropiadas en períodos de tiempo brevísimos, y a veces de modo instantáneo.

Sobre la base de la experiencia, se ha demostrado que un control inseguro del balón absorbe aproximadamente el 50% de la concentración activa y disponible del jugador en acción, con reflejos negativos para el rendimiento conjunto del equipo.

Los grandes jugadores juegan con diferentes velocidades. Son intensos pero mantienen el control si hace falta. Saben que no sólo hay un RITMO en el juego. A veces hay que salir pausados para poder: tener mayor control, progresar juntos y cambiar el ritmo más adelante. Lo que mal empieza no puede acabar bien. Que importante es ralentizar a veces el balón (pases menos tensos, dar toques de más antes de jugar) para acelerar el ritmo con más ventaja después.

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