Pretemporada.

La temporada para cualquier equipo de fútbol sala es como un puzzle, que es más fácil de hacer si miras antes la fotografía de la tapa. La fotografía es la planificación. En estas fechas próximas, y dentro de esa planificación, está la pretemporada. Línea de salida para muchas contradicciones.

Y escribo esto porque hace unos pocos días coincidí con Andrés Sanz en Lloret de Mar y me comentaba una excelente entrevista realizada en 2007 por Ángel Cappa con Francisco Seirulo Vargas, preparador físico del FC Barcelona desde 1994, en la que ambos «compartían una idea sobre la utilidad de la preparación física enfocada al fútbol u otros deportes de alto rendimiento. En esa charla desmoronaron varios mitos ya instalados, por ejemplo, a las pretemporadas o al uso del gimnasio y las pesas para los jugadores de fútbol».

Al referirse a las pretemporadas citaban que es el más grave, y Seirulo explicaba lo imposible que es, entrenando un mes, que se llene, como se pretende, el ‘tanque’ de un futbolista para toda la temporada. Imposible. Y los preparadores tenemos que flagelarnos con esto, pues le hemos dado demasiada importancia a la pretemporada. Hacer entrenamientos dobles y triples durante dos semanas no es bueno para los jugadores. Sólo consigues fatigarlos y que lo estén pagando durante los cinco primeros partidos de Liga. Para mí lo correcto es prepararse para el primer partido sólo. Exclusivamente. Y luego para el segundo… y así. No se puede hacer una pretemporada entrenando dos semanas seguidas en tres turnos sin tocar el balón. Perjudica y no es útil.

Es evidente que la mayoría de entrenadores entendemos que el objetivo principal de la pretemporada es elevar el nivel de aptitud física general del atleta, preparando así el trabajo posterior, que tendrá como objetivo la mejora directa de los resultados deportivos: acostumbrando el organismo a grandes volúmenes de incitación de los metabolismos aerobio y anaerobio y de trabajo de las cualidades de fuerza y de velocidad. Sin olvidar que una parte importante del entrenamiento de pretemporada se basa igualmente en la mejora de las cualidades técnicas, como también establecer las metas a conseguir en las competiciones que se disputen.

Pues bien, siguiendo con la citada entrevista, para ellos y dentro del ámbito del fútbol, la preparación física como tal no existe. Existe la preparación de un futbolista, de un basquetbolista, de un tenista, de un jugador de fútbol sala, pero no en general. Seirulo explicaba que antes, por error, se pensaba que primero había que fabricar un atleta y luego que jugase a lo que fuera. Si se quería entrenar la resistencia, se entrenaba por igual en el monte, en el mar… donde fuese. Y luego adaptaban esa resistencia a su deporte. Y no es así. Así pierdes tiempo y energía, pues cada deporte requiere su tratamiento específico. Por otra parte, con relación a la velocidad, por ejemplo, en fútbol es diferente, tiene que ver con la precisión, con ver antes la jugada. He entrenado en otros deportes y el fútbol es en el que más primna las habilidades del jugador: su inteligencia, toma de decisiones, sensibilidad, comprensión del espacio y del tiempo… ¿Por qué? En fútbol, lo mismo que tú utilizas para movilizarte, lo usas para jugar, y tienes que estar concentrado en ti mismo y en el equipo. Por eso, los talentos de este deporte son, personalmente, tipos muy especiales.

Cuánto tiempo perdemos en argumentar la diferencias de nuestro deporte con el fútbol, y no nos damos cuenta que partimos de una lógica de juego compatible, porque cuando entrenamos todos los días, nuestro deporte también es: velocidad, aceleración… no correr sin más, sino adaptarte a correr respecto al balón y al rival. Tocar el balón con la velocidad adecuada y hacia donde tú deseas.

Por último, rescato de la entrevista lo que piensan del trabajo de la fuerza: para ellos la fuerza también es distinta. La fuerza en el fútbol es astucia. Es aplicar tu energía en el momento oportuno. Si no, la fuerza no sirve para nada. Si eres muy fuerte y cada vez que chocas con uno te quitan el balón o haces falta, estás perdido.

No pretendo que aceptemos todo, sino que tengamos la actitud de la persona que va al supermercado. Llena tu carro de compras a tu manera, desechando y dejando en la estantería aquello que no te sea útil.

Porque cuanto más se tarde en hacer lo necesario, más complejo y difícil será después lo inevitable…

Apúntate a nuestro Boletín

Estarás informado al momento de las noticas más interesantes del Futsal por los mejores profesionales de FutsalCoach.

¡Apuntado! Ahora ves a tu correo y confirma la solicitud, no olvides mirar también tu carpeta de spam.

Este sitio web utiliza cookies de Analytics, si continúa navegando acepta su uso. Acepto