Al conocimiento del juego solamente se llega por dos caminos, el de la experiencia o el estudio. Lo que hacemos muchas veces nos enseña a hacerlo mejor. Lo mismo que aprendemos a dominar el balón jugando con el balón aprendemos a jugar los partidos jugando muchos partidos. A esa forma de aprendizaje lo llamamos experiencia. Y el que aprende por experiencia hacer una cosa, ni la entiende, ni puede explicársela a los demás, lo único que puede es enseñar lo que él hace.
Los entrenadores tenemos dos cosas importantes en nuestro trabajo: una, lograr que los jugadores jueguen de manera natural, sin pensar demasiado, como un equipo. La segunda, que el jugador aprenda a asumir la responsabilidad. El entrenador no es un jugador de ajedrez, nosotros no tenemos piezas sino personas y tenemos que conseguir que todos veamos el juego de la misma manera.
El futsal actual exige jugadores que puedan jugar en varios puestos. Eso da versatilidad, pero desde la experiencia vemos que los sistemas cambian y por tanto buscamos lo que más favorece al talento de los jugadores. Esta decisión entraña una gran dificultad, por tanto apostamos por tener una cintura intelectual para renunciar a determinadas creencias tácticas al no tener los jugadores para llevarlas a buen fin.
Dejar jugar a los jugadores, darles libertad de pensamiento, permitir su mejora individual y, además ensamblar sus talentos, es un ejercicio que requiere una preparación especial, no tanto en lo técnico como en lo psicológico.
No obstante jugar dentro de un orden establecido también puede conducir al éxito
El ataque en sistema no se puede realizar sin la existencia de unos conceptos claros sobre el juego y sin tener los conocimientos necesarios sobre este concepto.
Para que el ataque en sistema sea eficaz son necesarios esfuerzos individuales y colectivos organizados, con el fin de asegurar una actividad ordenada de todos los jugadores, el equipo se sitúa dentro de un dispositivo de ataque, que resulta evidente y fácil reconocimiento, sobre todo en la forma de ataque posicional.
El ataque organizado, independientemente de su desarrollo posicional o en movimiento, indiferentemente del sistema elegido será dinámico, permanentemente ofensivo, orientado en dirección a la portería contraria, respetando las rupturas de ritmo, con un frente largo (ocupando toda la anchura del terreno), con preocupación por la finalización, mediante acciones individuales realizadas con decisión hacia la portería contraria (por medio de los alas y el pivot con disparos a portería específicos). así como a distancia (mediante chuts potentes y variados), como continuación de unas combinaciones colectivas basadas en la homogeneidad de pensamiento y por los hábitos de táctica individual y colectiva, bien distintos.
La utilización alternativa y juiciosa del ataque organizado, con uno o dos puntas, en fases diferentes o en la misma fase, mediante la aparición espontanea de un pívot, así como la utilización del ataque posicional o en movimiento, en función de la defensa contraria y del momento del juego, del resultado y del tiempo, constituyen obligaciones importantes para todo el equipo.
El fin de asegurar el balón (dentro de un juego muy activo) y para asegurar el equilibrio defensivo, el ataque debe utilizar, en función del sistema defensivo adversario, la aglomeración por una parte del terreno y la finalización por el lado opuesto, cruces, envolvimiento, bloqueos, salidas de bloqueo, así como dos o tres combinaciones simples en momentos fijos del juego, combinaciones que servirán para valorar la calidad de los jugadores.
Los cambios de ritmo dentro del ataque organizado deberán ser utilizados no como obligación de la idea de mantener un ritmo sostenido durante todo el desarrollo del partido, sino como un medio eficiente de sorpresa, para resolver las acciones de finalización o como momento de organizar el dispositivo del ataque propio, frente a una defensa organizada.
Mencionaremos igualmente que la aplicación de cualquier modalidad de ataque no asegura el éxito, tanto en lo que respecta a los principios del juego, como a las acciones que se desarrollan sin ímpetu, sin vigor y dinamismo, sin decisión, rapidez, coraje e iniciativa personal, factores decisivos, conjuntamente con una buena preparación física y técnica, para el éxito de las combinaciones de ataque.
Para asimilar los procesos complejos de las acciones de juego, desde el punto de vista didáctico, desarrollamos cuatro etapas:
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- fragmentar las acciones técnicas;
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- respetar y perfeccionar los aprendizajes técnicos-tácticos, como un todo, como condición para encontrar las situaciones típicas, adaptando las posibilidades de los jugadores que participan en la acción.
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- perfeccionar los aprendizajes en situaciones cambiantes creadas por la intervención lógica y dirigida de los defensores.
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- utilización de medios tácticos o procedimientos (combinaciones), esquemas y acciones durante el juego (preparatorio, libre u oficial).
En la enseñanza de combinaciones o esquemas tácticos se siguen estas etapas:
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- fijación del lugar por donde empieza la combinación;
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- sincronización del momento de iniciar las acciones de los atacantes;
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- establecimiento de las trayectorias de jugadores y balón;
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- encuentro con el balón (localización);
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- ataque a la portería y al adversario (agresividad);
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- chut a portería (eficacia);
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- soluciones de salida dentro de las combinaciones.
La continuidad en el juego de ataque por si misma no significa nada, se puede jugar con mucha continuidad y, sin embargo, ser muy ineficaz.
En partidos, los conceptos de pase, movimientos de jugadores y combinaciones realizadas entre todos los jugadores, solamente en algunos casos se puede aplicar íntegramente, en los demás casos se aplican solamente los principios generales, seleccionados en función de las necesidades.
Los esquemas tácticos presentados para el ataque a diferentes defensas, así como las combinaciones entre 2 y 3 jugadores se pueden desarrollar por la parte opuesta a la inicial.
Cada esquema táctico o combinación se puede transformar en ejercicio, si el disparo a portería esta sustituido con un pase correcto, igualmente el desplazamiento de jugador se hará en el sentido de colaborar en la ocupación de las posiciones vacías.
Para la preparación del equipo, el entrenador no puede utilizar todos los ejercicios que conoce. En función del nivel, etapa de preparación del propio equipo y de los jugadores, se elegirán las estructuras idóneas y que puedan asegurar el proceso deseado.
Aspectos de Táctica Individual que nos permiten Reconocer el Juego, y poder hacer acciones en Ataque: Espacio; Distancia, Tiempo y Ángulos
En el contexto del ataque en sistema, los principales elementos técnicos tienen una serie de particularidades, las cuales han de ser fijadas. Así, por ejemplo: la posición fundamental tiene un carácter dinámico, el atacante cambiara perfectamente de actividad y orientación del cuerpo, en función de las diferentes fases.
Uno de los problemas de base del ataque dinámico consiste en adaptar los pases a las condiciones de juego y realizarlos en presencia de adversarios.
Muchos de los problemas en relación con la recepción de balón y los pases del balón son los ya indicados cuando hablamos de la forma posicional de ataque. Ahora lo completamos, diciendo que la adaptación de los pases a las condiciones del juego debe ser tenida en cuenta la disminución del control visual sobre el balón, registrar la información periférica y la anticipación de las acciones.
El juego sin balón es uno de los aspectos que más ventajas puede dar al ataque, además una buena decisión dificulta las ayudas defensivas.
Hay que hacer constar, igualmente, que el pase tiene un rol importante no solamente en la construcción de un ataque, tiene un rol decisivo en lo que precede al chut a portería.
En el contexto de la forma dinámica de ataque en sistema el chut a portería se caracteriza por lo siguiente:
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- cuando el atacante quiera chutar a portería está obligado a utilizar los procedimientos específicos del puesto que ocupa y la posición dentro de la cancha que se encuentra.
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- para realizarlo de forma sorpresiva y reducir el tiempo de preparación del chut, los movimientos de pre finalización tienen un rol de gran importancia. También se debe efectuar desde posiciones óptimas, sobre todo en función del modo como reaccione el defensor.
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- el incremento de la velocidad y la variedad de movimientos de pre finalización así como la implicación del pase decisivo aumentan el problema especial de finalización.
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- el que finaliza debe ser apoyado por uno o dos compañeros.
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- cuando un atacante chuta a portería y no se observan probabilidades claras de marcar, los compañeros se replegaran o, según las circunstancias, recuperaran el balón.
La eficacia del chut a portería depende del lugar de donde el atacante recibe el balón, de la calidad de los movimientos de pre finalización, de la preocupación de obtener una situación favorable para disparar, del coraje, del dominio de si mismo y de la confianza en el éxito.
El ataque se desarrolla y progresa cuando debe superar diferentes variables (matriz tiempo/espacio) y las defensas se hacen alternativas
Errores más frecuentes durante el ataque en sistema
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- En el contexto del juego el equipo desfigura el sentido de la forma posicional de ataque, vaciando los jugadores de contenido real los movimientos en la cancha.
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- Se da excesiva importancia al sistema ordenado de pases en detrimento del juego individual, agresivo “de cara a portería“.
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- En el entrenamiento y en el partido es minimizado el valor del juego individual y las acciones decisivas de los atacantes “juego sin colorido“.
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- A causa de la limitación en la enseñanza y el acomodamiento en los partidos, el equipo no desarrolla un ataque en base a unas combinaciones y esquemas tácticos.
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- Los jugadores y el equipo esperan demasiado del movimiento sin balón en el aspecto táctico, con ausencia muchas veces de carácter ofensivo.
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- Ignorando la preparación compleja, se pasa muy rápido al desarrollo de los esquemas o, en otros casos, la preparación de esquemas es muy elevada, en muchos equipos, la cota de pretensión de utilización práctica, alcanzan acciones que son sustituidas por movimientos demasiado esquematizados. El esquema es el suplemento especializado de las destrezas de equipos muy bien preparados.
- Algunos tienen predilección por la lucha en la zona defensiva del adversario – sobre todo en el caso de niños – para perfeccionar a las defensas y robustecer físicamente a los jugadores, entrelazándoles con una agresividad acentuada en la anticipación del balón, disminuyendo al máximo la eficacia del pívot-.