No hay nada peor para el aprendizaje de un jugador, ni el crecimiento de un equipo que acostumbrarse a ganar sin mejorar. No confundir, competir al 200% ayuda a mejorar. ¡Jugar a ganar por encima de todo, normalmente NO! Mejorar no es renunciar a ganar, es decidir ir por otro camino.
Competir no es lo que ESPERAMOS. ES lo que está pasando. Lo que HACEMOS que suceda, sabiendo que todo lo que pasa en la competición no es posible ser elegido por nosotros. Si no vas con todo, entonces para que competir.
Aprender a «competir» es encontrar caminos para poder ser lo que eres capaz de ser. Y disfrutarlo, sin olvidar que «competir es dominar el instante sin tiempo y el espacio sin dimensiones”.
“Competir al más alto nivel no se trata de ganar. Se trata de preparación, coraje, comprensión y cuidado de tu gente y corazón. Ganar es el resultado».
—JOE TORRE
Cada jugador merece un entrenador, alguien que crea en ellos y vea su potencial. Todos se sienten invisibles y subestimados hasta cierto punto. Pasamos mucho tiempo evaluando a los jugadores en lugar de sacarles una pasión por lo que ya anhela actualizarse o mejorar.
Suelo explicarles a los jugadores que para poder competir primero tienen que aceptar lo bueno y malo del partido. Si sólo esperan que le pasen cosas buenas, ni aceptan, ni compiten. Los jugadores deben disfrutar todo. Los altibajos, entrenamientos, partidos, sus compañeros de equipo. Todo es parte de competir. Un día termina y tenemos que mirar el juego desde afuera. El entrenamiento es increíble, pero nada se compara con jugar. Así que hagamos que sus días de partido cuenten.
Y no olvides recordarles a los jugadores… Gana CADA calentamiento Gana CADA Repetición Gana CADA ejercicio Gana CADA entrenamiento Gana CADA día ¡Entrena para GANAR&COMPETIR en TODO y ganarás a tus entrenadores, tus compañeros de equipo y tu futuro! Es el camino de la mejora de esa habilidad que es competir.
Los jugadores competidores de élite no se centran en ganar el juego. Se centran en ganar el momento. Y es por eso que ganan el juego. En la competición, nunca insistas en un error cometido por un jugador. Haz tus correcciones y sigue adelante. No puedes esperar que los jugadores tengan una mentalidad de próxima jugada, si tú no la tienes.
Compitiendo, no hay nada peor que, pensar que en la situación donde te encuentras en este momento, es a lo más lejos que puedes llegar. Un importante reto del entrenador es lograr que ningún jugador necesite esperar al final de su entrenamiento o competición para sentirse bien.
Competir al máximo nivel nos obliga a dedicar el menor tiempo posible a juzgar cómo estamos jugando y ocuparnos de cómo queremos jugar. Además de intentarlo infinitas veces, haciendo buen uso del tiempo y momento del juego
Agustín Peraita nos ilustra cuando expone «La mente congela pedacitos de realidad en conceptos. Cuando la mente deja de relacionarse con la realidad para relacionarse solo con los conceptos, es cuando surge la ignorancia».
Tal vez por ello, nuestra visión del fútbol sala está llena de agujeros y contradicciones. Si la mayor parte del tiempo no lo vemos es porque la imaginación rellena los agujeros y camufla las contradicciones, de manera que la fachada parezca siempre firme y reluciente.
La máxima ventaja competitiva es la capacidad de disciplinar tu mente para crear la energía necesaria para la acción que necesita. Los acontecimientos esenciales y reales del juego no pueden ser comprados con conceptos artificiales. Y cada historia de ti mismo en el futuro es una forma de ficción. Pero si se alinea con el lugar al que quieres ir, se llama visión.
La abstracción crea la ilusión de que el fútbol sala es ordenado porque coloca las cosas en los cajones de los conceptos y las hace circular por los raíles de los principios del juego. Funciona con las cosas inanimadas, pero lo que más nos importa, el fútbol sala, es más caos.
Los Subprincipios son comportamientos más específicos que tienen como objetivo llevar acabo principios generales: «dar salida al rival hacia pierna menos hábil».
«La mejor manera de entrenar es jugar. Yo entiendo que se aprende a jugar jugando. Yo los conceptos que son fundamentales se los puedo enseñar al jugador individualmente pero luego donde lo va a aprender es jugando»
—ÁNGEL CAPPA
¿Por qué la visión del juego y el movimiento es más eficiente que el grito? Porque básicamente la velocidad de la luz es mucho más rápida que la velocidad del sonido. Con esto, podríamos decir que jugar en silencio no es en absoluto un déficit, ¡más bien una virtud!
Cada jugador debe imaginar lo bueno que podría ser si desarrollara una mentalidad para poder competir cuando no tiene su juego A o B … sintiéndose orgulloso de saber que ganará con su juego C o D. Aprender a competir cuando no estas a tu mejor nivel es una habilidad. Se debe dar el 100% de su 50%.
Lo más poco convencional que un jugador puede hacer para superar a su competidor es tener el coraje de exigirse un estándar de rendimiento que su competidor no está dispuesto a exigirse a sí mismo.
Las Tareas de Entrenamiento y sus Procesos Emergentes
La competición es una sucesión de imprevistos. La competición en las pizarras solo es TEORIA. En la cancha de juego es todo EMOCIONES.
El Fútbol sala es un deporte impredecible y altamente complejo de predecir. Controlar y prever lo que va a suceder es imposible. Compitiendo, todos los momentos son únicos e irrepetibles, pero la mayoría se parecen demasiado entre sí, como si estuvieran fabricados en serie. Habría que modelar cada uno de ellos con el esmero y la paciencia de un artesano.
«Los tontos ignoran la complejidad. Los genios la eliminan».
—ALAN PELIGROS
Por supuesto, no existe un ‘mejor’ sistema. El mejor sistema es el que se adapta a todos los jugadores de un equipo – Conrad Lodziak, Comprensión de las tácticas del fútbol (1966)
Los sistemas no son nada sin saber quiénes son los jugadores. Los sistemas deben adaptarse a las cualidades de los jugadores. Y evidentemente, los entrenadores no enseñamos situaciones del juego, enseñamos la relación con las situaciones del juego.
Leí hace poco que “Los Sistemas Complejos son un sistema formado por partes INTERCONECTADAS o interdependientes, a partir de las cuales EMERGE un comportamiento colectivo con propiedades distintas a las que se tienen por separado; nuestro objetivo de estudio es la organización viva y, por tanto, nuestro interés no se centrará en las propiedades de los componentes, sino en los procesos y relaciones entre los procesos realizados entre componentes”. También debiera valer cuando estudiamos un equipo de fútbol sala.
Creo que no facilita al jugador que los sistemas de juego se vuelvan más importantes que las habilidades técnicas y los fundamentos. No es bueno que los jugadores sepan qué hacer si no son eficientes en hacerlo.
Abordar el entrenamiento desde una visión compleja privilegia los vínculos, las relaciones entre los elementos teniendo en cuenta el entorno, por lo que es un punto de partida para la observación del juego y el diagnóstico de su método.
La tarea no es ver lo que nunca se ha visto antes, sino pensar lo que nunca se ha pensado antes sobre lo que ves todos los días.
—ERWIN SCHRODINGER
Cuando se proponga un ejercicio, la atención del entrenador debe destinarse a mejorar la interpretación personal que cada sujeto realiza de los acontecimientos ambientales que le rodean. Si el jugador está más pendiente de entender la tarea que de jugar al fútbol sala es que algo estamos haciendo mal.
Diseñar situaciones de repetición en el contexto de ejercicios que obliguen a diversificar las condiciones de ejecución, aproximándose a la situación de juego. Como expuso Vernes, 1996 «la ciencia del juego es intuición exacta del momento oportuno».
Por tanto, si un deportista es capaz de tomar decisiones intuitivas es porque es capaz de percibir las señales que le incitan a actuar, señales que activan todo su organismo, y que ponen en intensa coordinación su cerebro, su cuerpo y la situación. Esta sensibilidad y disponibilidad corporeizada es fruto de años de entrenamiento, ya que con el entrenamiento se podrían desarrollar representaciones concretas y especificas orientadas a la acción (Wheeler, 2005).
Actuar de manera intuitiva, reclama una práctica intensa que favorezca el tránsito de lo deliberado y consciente a lo tácito e inconsciente, siendo expresión de la pericia del experto. (Dreyfus y Dreyfus, 1986)
Decisiones intuitivas determinadas por (Ruiz-Pérez, 2014):
- la capacidad perceptiva (experiencia)
- entrenadores generadores de contextos de aprendizaje clima emocional positivo
Las condiciones en las que se practican las tareas de entrenamiento, son las que determinan la virtual eficacia de los estímulos propuestos por el entrenador en la práctica, pues es lo que conduce a la autoconfiguración de la estructura funcional del deportista
—SEIRUL-LO
Los jugadores intuitivos ven el juego sin tener que mirarlo. Independientemente del deporte, los jugadores que anticipan jugadas en su cabeza antes de que sucedan pueden hacer que se vean fáciles cuando lo hacen. Por ello, cómo entrenadores debemos conseguir que las tareas provoquen muchas veces el problema a resolver (objetivo). La calidad de la tarea reside en que esto suceda con el menor número de normas/reglas/restricciones posibles.
¿Por qué? La experiencia me dice que cuantas más normas/reglas necesitamos para provocar comportamientos, menos tiempo pasa el jugador «pensando en el juego» y más «pensando en las normas/reglas». Lo cual reduce el aprendizaje real y la transferencia a la competición
Objetivos:
- Fomentar autonomía y creatividad en el jugador a la hora de resolver problemas mientras JUEGA.
- 2- Diseñar tareas con varias soluciones a problemas provocados con pocas normas. Así, la carga cognitiva va enfocada a RESOLVER, pero siempre en un mismo escenario: el juego
Por eso diseñar bien es tan difícil. Nuestro ego nos hace presentar tareas dónde:
- el jugador se equivoca poco, cuando el error es nuestra arma más potente a la hora de aprender;
- el jugador se equivoca mucho en contextos diferentes donde los errores se dispersan.
En el Futsal Base las palabras «limitación» «prohibido» deben ser excluidas anteponer la palabra «progresa». Cuántos genios de la música o pintura tocaron de «oído» o pintaron «sin técnicas». Siempre habrá diamantes en las manos del orfebre está pulirlos. Suelo creer que solo hay dos formas de entrenar: debajo del cuello o entre las orejas. Podemos hacer que los niños se concentren tanto en los elementos físicos que dejen el aspecto psicológico al azar o las circunstancias …»
ENTRENAR – Repetir con repetir
Desde el punto de vista de la preparación del jugador, tenemos la creencia que la técnica permite jugar, la táctica ayuda a ganar partidos y la estrategia cambiar en ocasiones el resultado del partido. La técnica es individual, la táctica colectiva, de todo el equipo y la estrategia es ocasional, oportunista y de un jugador o un grupo pequeño de jugadores.
La táctica es la que decide a dónde va el balón y la técnica en qué condiciones llega.
—JOHAN CRUYFF
Ni todo lo que sabes lo puedes enseñar, ni todo lo que enseñas lo aprenden los jugadores, ni todos los jugadores aprenden por igual, ni todos ponen el mismo interés. Todo pasa por la metodología que apliquemos. Nuestro método debe estar en constante revisión y evaluación.
No olvidemos que si repetimos elementos específicos de nuestro juego debemos siempre variar el enfoque. Porque si sigo haciendo lo mismo una y otra vez, eventualmente el rival lo interpretará y te sorprenderá. Leí una cita sutil al respecto de Damian Farrow «cuando el entrenamiento diario se vuelve tedioso y aburrido, los jugadores se comportan como vacas vivas. Entran todos los días, se ordeñan y salen. Hay muy poca participación del jugador en el proceso«.
Mis mentores me mostraron a través de sus acciones que los entrenadores facilitan el aprendizaje no con sus instrucciones, sino con sus sesiones bien diseñadas. Los entrenadores no enseñan creatividad, sino que la nutren. Fui testigo de cómo jugaban al ajedrez con sus jugadores mientras los empoderaban para ser más que peones».
Recordad la enseñanza de Damasio, “cada jugador debe tener una idea de cómo funciona el conjunto y un buen entrenador deberá saber transmitir esta idea general para que el jugador sepa dónde encaja, cuál es su contribución y qué relación tiene con aquellos con los que interactúa”.
Las interacciones entre los jugadores parecen contener una información más relevante para el resultado de la competición que el mero registro de acciones individuales aisladas.
Provocar que el jugador eficaz sea aquel que es capaz de identificar en cada tarea las modificaciones del entorno de competición y adaptar su actividad motriz a las condiciones a las que se ve sometido. Nunca tienes tanto talento que puedes ignorar los fundamentos. Una vez que «lo haya logrado», aún necesita trabajar en sus fortalezas y evaluar críticamente su juego para convertir sus debilidades en fortalezas. ¡El proceso termina cuando terminan los deportes!
Si no les enseñamos bien los fundamentos individuales ni los conceptos técnico-tácticos del juego, el jugador no se marchará a otro club, pero nunca será un jugón; será uno más. Debemos trabajar pensando como objetivo principal en llevar a los jugadores a su máximo nivel posible.
Si jugamos a que los jugadores tengan que leer y reaccionar no puedes dar 10 opciones diferentes, con 3 opciones es bastante. Hay que llegar al punto en que jueguen sin que se note que están pensando. Es clave no parar el balón. Recibir y saber ya si hay que pasar, conducir o chutar. Los jugadores que más mejoran tienen:
- autoconciencia para comprender su debilidad y
- la humildad para aceptar y hacer algo al respecto.
Un entrenador no solo es quien da respuestas, ni aquel que impone su saber, sino quien nos abre la puerta de la lógica y del conocimiento del juego. Un entrenador lo es por lo que sabe, pero sobre todo porque hace posible saber.
Lo importante no es el método, sino la forma de trasmitir y vivir cada una de las tareas. Entrenar con energía y pasión para jugar con energía y pasión. Por ello, uno de los desafíos más importantes para el entrenador es saber transmitir su idea de juego acompañada por la emotividad con la que trabaja en los entrenamientos con esto, el MdJ se irá fortaleciendo día con día.
No se trata de anticipar el error con el fin de evitárselo a nuestros jugadores, sino que anticiparlo nos sirve para buscar adaptaciones en las tareas que faciliten el aprendizaje. ¡Qué importante es saber las consecuencias de los ejercicios que proponemos!
— IVÁN RIVILLA
Los EQUIPOS competitivos se forman cuando los jugadores se unen y se hacen responsables entre sí.
Si quiere ser un jugador competitivo debe:
1. Llegar temprano al entrenamiento. 2. Quedarse hasta más tarde. 3. Salir de su zona de confort. 4. Empujar sus límites. 5. Traer energía. 6. Convertirse en su mejor motivador.
Como entrenadores nuestra responsabilidad es equipar, mejorar, alentar, fortalecer y otorgar autonomía a nuestros jugadores. Ayudémosles a lograr lo que no podrían hacer por sí mismos. Añadiéndoles valor. Guiémosles. Hagámosles mejores.
Nuestro objetivo cada año es que cada jugador tenga un «año de carrera»
Los jugadores deben conocer que tener principios no sirve de mucho si no los practicas. La disciplina, el compromiso y la ética laboral nunca se preocupan por cómo te sientes. Si holgazaneas, no te molestes cuando el trabajo que no haces sea evidente en los resultados que no ves. Utiliza tus principios para seguir adelante. No seas el jugador que dice «No puedo ENCONTRAR tiempo para entrenar». Hacer tiempo. Una vez que decidas que es una prioridad, tu mentalidad cambiará. Siempre hay tiempo para lo importante. No hay excusas. ¡HAZ QUE SUCEDA! –
Disonancias importantes en Fútbol sala
¡Es importante aprender de entrenadores que aprendieron en diferentes culturas!
«Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control».
—DENIS DIDEROT
La gestión y el entrenamiento del fútbol sala son tipos difíciles. Justo cuando crees que lo tienes todo resuelto, todo cambia. Cada pérdida es personal y duele. Constantes dudas persistentes y la sensación de que el mundo entero está en tu contra. La próxima vez que critiques a un entrenador, ¡ten esto en cuenta!
“Entrenar” es la palabra más mal utilizada en los deportes. La práctica no es solo aparecer. Cualquiera puede hacer eso. Entrenar es preparación, trabajo duro, incomodidad, desafíos, fallar e intensidad. No es un secreto Es intencional. Los mejores jugadores trabajan duro, de forma inteligente y constante.
- Se dan más toques al balón durante los entrenamientos que durante los partidos
- Se hacen más esprints en los partidos que en los entrenamientos
- Se utiliza mucho la fuerza en los partidos (para esprintar, saltar, acelerar…) pero ésta se entrena poco… La primera y la segunda, aparte de la propia observación. La tercera es evidencia empírica.
Ser competitivo no es solo ponerle ganas y correr, es tener eficacia en los momentos de máxima presión y dificultad de la competición. Lo expongo, aceptando que el mayor esfuerzo en la cancha de juego es correr diez veces el contraataque sin que te la pasen hasta que el pasador aprende a pasarla.
Rescato esta genial reflexión de David Cárdenas «todos tenemos derecho a equivocarnos, también los entrenadores. A lo que no tenemos derecho es a no reflexionar sobre en qué nos hemos equivocado»
Ya entendí que todo es un juego. Y sigo esperando que alguien algún día acabe de explicarme las reglas.
Usar el lenguaje correcto es muy importante al transmitir ideas / conceptos. No importa cuánto sepa, si no puede comunicar sus pensamientos, es mejor que no sepa nada. Creo que demostrar y atraer la atención de los jugadores a ejemplos, con explicaciones (preguntas guiadas, etc.) es más importante que un lenguaje específico. El lenguaje puede cambiar de un entorno a otro; la acción y el razonamiento / lógica / concepto detrás de él no lo harán.
Interesante propuesta de Paco Seirul-lo de tener un cambio de paradigma y como consecuencia cambio de lenguaje. Seirul-lo explica como el fútbol ha concebido su organización interna desde la óptica militar. Los entrenadores se han nutrido de los estrategas bélicos para establecer su lenguaje. Con todo lo que estás palabras implican a nivel subconsciente. El propone el siguiente cambio…
- Rival — Otro equipo
- Rivales — compañeros del otro equipo
- Entrenar o trabajar — practicar
- Ataque — momento con balón
- Posesión del balón — disposición del balón
- Remate o tiro — finalización de jugada
- Defensa — momento sin balón
- Robo de balón — recuperación
- En vez de hablar de posiciones — hablar de situaciones Líneas
- Estructuras Acciones a balón parado — reinicios de juego
La manifestación táctica del fútbol no cabe en una foto, en un fotograma o en un vídeo de 1 minuto. Lo trascendente no se ve tan fácilmente y lo que no importa brilla con una luz que no merece. Aculturación de análisis y analistas en medios y en foros que no transmiten lo que deberían.
Ver lejos «es un hecho concluyente y esencial, el logro de esto es sinónimo de éxito en superar la línea rival (Profundidad) o desplazar al rival (Amplitud), por tanto, facilitar la progresión en el juego. Cumplimos con el principio de direccionalidad JDP. La amplitud en el juego genera que yo tenga más campo para jugar y que el rival tenga más campo para defender.
La inteligencia espacial le sirve al jugador para saber -hasta en mitad del fregado de una zona poblada por defensores- dónde se encuentra cada uno de sus compañeros y a cuál de ellos debe pasarle para que juegue su mejor opción…”
Si en algo debemos profundizar es en el trabajo defensivo. Para mejorar el ataque, es necesario que en los entrenamientos se den situaciones que permitan la CREATIVIDAD. Esto se consigue con defensas que busquen forzar errores… Que PERMITAN QUE PASEN COSAS ¡
Los equipos exitosos continúan buscando un equilibrio entre ser efectivos en el contraataque y recuperar la pelota rápidamente para defender / prevenir el contraataque. Se enfocan en ser efectivos en los tres segundos posteriores a la victoria o pérdida del balón. Los equipos cuyos jugadores se ordenan con base al balón son mucho más complejos que aquellos donde sus jugadores sólo actúan en una zona determinada de juego que el entrenador considera que es su zona de acción exclusiva.
– Soy un defensor. Hago mi primera mentalidad laboral. Tener un gran diálogo interno, mantener un lenguaje corporal excepcional … tener una mentalidad impenetrable. Al hacerlo, me doy mi mejor oportunidad de posicionarme correctamente, defender cruces y colocar piezas. Para ser fuerte en el aire y en 1V1-.
Ser COMPETITIVO es tener la DISPOSICIÓN a SER PROBADO y DESAFIADO.
Hay quién dice que el partido son tantos partidos 1vs1 contra tu par, por tanto, es fundamental que nuestros jugadores ganen un % mínimo de duelos por partido Para ser consistente y competitivo debes ganar estos duelos de 1vs1.
Para competir, el jugador necesita tres cosas: su cabeza, su corazón y su puño. Su CABEZA es para comprometerse con lo correcto en el momento adecuado. Su CORAZÓN es para jugar por algo más grande que él. Su PUÑO es un recordatorio para permanecer en la pelea hasta el último segundo de juego. El jugador debe saber que su mayor competidor siempre debería ser el mismo. La automotivación es clave. No tendrá éxito sin ella.
Como competidor, CONOCERSE A SI MISMO es mucho más valioso que conocer a su rival. ¿Cómo accedes a la mejor versión tuya? ¿Cuáles son tus claves para el éxito? ¿Cómo te comprometes en la cancha? ¿Cuáles son tus demonios? ¿Cómo te reenfocas? Debes GANARTE antes de poder ganar el juego.
Sé genial en las cosas que pasan mucho durante la competición. Y no olvidemos que, para ser un competidor duro, se debe entrenar para sentirse cómodo con la incomodidad.
En el Fútbolsala la casualidad no existe. Existe la CAUSALIDAD, causa-efecto. Cada momento de un partido es una prueba. Es una competición dentro de la competición. Y sólo puedes afrontarla una vez. Competir ese momento, es la clave, el contador empieza de 0 en todas las interacciones del juego.
Acabo con una reflexión, después de una gran victoria o incluso una dura derrota, la mejor declaración que podemos darles a nuestros niños y a nuestros jugadores es simplemente: Me encanta verte competir.
«La incertidumbre es la conciencia de la ignorancia».