La competición es una sucesión de imprevistos (I)

Inicio/Área Técnica, Artículos de opinión, Dirección de Equipo, La Zona de Candelas/La competición es una sucesión de imprevistos (I)

La competición es una sucesión de imprevistos (I)

Me encantó escuchar hace poco la diferencia que dos animales ofrecen ante la misma adversidad y me hizo reflexionar acerca de las opciones que tenemos ante una sucesión de imprevistos durante la competición. Contaba que los búfalos y las vacas conviven en la misma zona de Estados Unidos, cerca de las llanuras de Kansas. Aunque comparten entorno cuando viene la tormenta reaccionan de forma muy distinta, las vacas huyen de la tormenta, por lo tanto, pasan más tiempo en la tormenta cuando inevitablemente los alcanza. En cambio, cuando llegan las tormentas, los búfalos corren hacia la tormenta. Lo enfrentan de frente y lo atacan, por lo que lo superan más rápido. Seamos un búfalo.

«La actitud que tienes sobre por qué compites, y quién eres mientras lo haces, lo es todo».

– DRA. PIPPA GRANGE.

El hecho de subsistir es el que te permite crear una ACTITUD para COMPETIR siempre que tu objetivo sea MEJORAR tus propias cualidades y capacidades.

Ser un mejor competidor probablemente requiera que un jugador cree una narrativa en un juego que enfatice la importancia de la mentalidad. ¿Por qué?

  • porque el juego es difícil y a veces puede resultar abrumador
  • porque los sentimientos, emociones y pensamientos son poderosos y difíciles de manejar

El secreto de ser competitivo no es cuestión de tiempo. Se vende de esa manera, pero no es cierto. El secreto no es tener tiempo para hacer lo que quieres… es tener la ENERGÍA para hacerlo.

Los verdaderos grandes competidores no solo están dispuestos a compartir el centro de atención, sino que son lo suficientemente desinteresados como para destacar a sus compañeros de equipo. Saben que lo más importante para el estrellato son sus compañeros de equipo.

Y recuerda, la mejor manera de perder tu ventaja competitiva es adoptar un sentido de derecho. Porque, el destructor de equipo más grande es cuando la mayoría de los jugadores talentosos no están comprometidos.

«Enfrentarse con valentía a un rival más fuerte es la lección para cuya enseñanza el deporte, como institución cultural, fue inventado».

– COETZEE

Creo que el jugador que más se acerca a la excelencia se encuentra en algún lugar entre el artista y el guerrero. La suerte de los cobardes o la de los mediocres compitiendo caduca mucho antes. Pienso en la palabra mediocre. Acaso sea injusta. En realidad, se trata de jugadores revestidos de un tipo particular de talento que consiste en no hacer nada o muy poco, y aparentar lo contrario.

Cuanto mejor sea el rival, mejor te hace. Dificultad, adversidad, exigencia = oportunidad de mejora.

Compitiendo, no hay nada peor que, pensar que en la situación donde te encuentras en este momento, es a lo más lejos que puedes llegar. Un importante reto del entrenador es lograr que ningún jugador necesite esperar al final de su entrenamiento o competición para sentirse bien.

El azar compitiendo casi siempre se lava las manos

Lo más difícil del fútbol sala es jugar fácil, por eso los que no saben de fútbol sala, se dedican a complicarlo. Si eres un entrenador que exige la excelencia de tus jugadores, asegúrate de exigírtela a ti mismo primero. No puedes ser un guía turístico de una tierra que no has viajado.

Competir no es lo que ESPERAMOS. Es lo que está pasando. Lo que HACEMOS que suceda, sabiendo que todo lo que pasa en la competición no es posible ser elegido por nosotros. Si no vas con todo, entonces para que competir.

La competición es una sucesión de imprevistos. Por tanto, anticiparse a lo que vaya a ocurrir, reaccionar ante situaciones imprevistas, conducir la iniciativa durante el partido son capacidades que el jugador debe entrenar y llevar en su mochila de competidor. ¿Y cuáles son los Superpoderes que pueden tener en su mochila de competidor:

  • Capacidad de anticiparse,
  • capacidad de reaccionar ante situaciones imprevistas,
  • capacidad de llevar la iniciativa.

… A nivel del juego

  • Capacidad para cambiarse a sí mismo y a su mente
  • No tomar las cosas personalmente
  • No necesitar demostrar que tienes razón
  • Seleccionar cuidadosa de todas las relaciones.
  • Mantener la calma
  • Estar solo sin estar solo
  • Estar bien estando incómodo
  • Pensar por uno mismo

… A nivel del jugador

Como muchos aceptamos, el fútbol sala es un deporte en el que se piensa con los pies y se juega con la cabeza. Donde nuestro cerebro es una máquina de predicción. Anticipa los cambios de momento a momento en la competición que te rodea. Detecta datos para navegar por el mundo de la competición y controlar el cuerpo. Esto tiene implicaciones para el desarrollo de nuestros jugadores. El cerebro de un jugador no funciona como el cerebro de un entrenador o de un intelectual, porque si el jugador pensará con conceptos sería lentísimo. El concepto es algo lento y nosotros los entrenadores lo tenemos que usar, porque si no ¿Cómo comunicamos? El jugador piensa y decide en milésimas de segundos y no es consciente y eso es la genialidad.

La comunicación es el entendimiento y la intención compartidos en cada fase del juego. Esto es lo que “los jugadores pueden utilizar para orientarse sobre qué hacer”. Cuando se hace bien, estos son los principios de juego del equipo.

Yo soy absolutamente responsable de lo que digo e irresponsable de lo que tú escuchas. Sin embargo, es mi responsabilidad cotejar constantemente lo que yo digo con lo que tú escuchas.

 – HUMBERTO MATURANA

Autenticidad + Transparencia + Interpretación + Inspiración + Coherencia

La COMUNICACIÓN es el aspecto más subestimado de los fundamentos del equipo. Cuando interaccionas, ya sea en un cambio de oponente, en desmarques de ruptura, ejecutando un ABP o saliendo en transición…, siempre debes estar comunicándote en la cancha. ¡El 40×20 no es una biblioteca!

La comunicación tampoco empieza ni acaba en lo que decimos.

Triunfan los equilibrados, pero prefiero mil veces a los equilibristas

Incertidumbres principales en el juego: lo que hacen los adversarios y ¡lo que hacen tus compañeros! sobre todo cuando el juego es totalmente libre. Entrenemos en la incertidumbre, el hábitat natural por el que discurre la competición y no aferrarnos a lo que no existe: la certeza.

Kevin Vidaña siempre nos ilustra indicándonos que “nuestro objetivo de estudio es la organización viva y, por tanto, nuestro interés no se centrará en las propiedades de los componentes sino en los procesos y relaciones realizados entre los componentes” y LO IMPORTANTE ES LO QUE SOMOS EN RELACIÓN.

Recordemos así mismo, las palabras de Riera “el aprendizaje es un proceso en el que no se aprenden movimientos, sino que se aprenden relaciones que incluyen movimientos”.

Las interacciones y tareas durante la competición como en el entrenamiento deben ser tan sencillas como sea posible, pero no más. Los ejercicios de entrenamiento deben entenderse desde otro paradigma. No se entrenan ejercicios, lo que se entrenan son ideas a través de los ejercicios para transmitir acciones de tiempo – espacio a nivel individual y colectivo sobre los jugadores con los que trabajamos.

Mi sistema se basa en los chicos que yo entreno, así que tengo que aprender a quién estoy entrenando y cómo interactúan. Por supuesto, no existe un ‘mejor’ sistema. El mejor sistema es el que se adapta a todos los jugadores de un equipo. Los sistemas no son nada sin saber quiénes son los jugadores. Los sistemas deben adaptarse a las cualidades de los jugadores.

A menudo, ganar no se trata solo de hacer más chutes o de ser más físico en la cancha de juego. También competir todos los días en el entrenamiento, tomar decisiones inteligentes en momentos clave y tener una identidad en la que apoyarse como equipo.

La toma de decisiones rápida y eficaz, implica pensar y actuar casi simultáneamente. Es un proceso complejo en el que intervienen atención, anticipación y memoria de la experiencia acumulada. Se requiere trabajar habilidades cognitivas y percepción visual, entre otras. En ambos roles, es importante una inteligencia común: la inteligencia emocional. «La prueba de una inteligencia de primer nivel es la capacidad de tener en mente dos ideas opuestas al mismo tiempo y aún conservar la capacidad de funcionar» expuso F. Scott Fitzgerald. Perfecta intención para una defensa en reposo o un ataque en reposo para mejorar los momentos de transición del juego.

Lo cual, nos lleva a entrenar estos «CONCEPTOS» con distintos grados de complejidad y sus momentos del juego, todo para aumentar la velocidad en la toma de decisiones. No hay repetición repetitiva si no una repetición con diversidad de soluciones.

Solo tomar los datos de origen y destino del pase puede ser útil para muchos aspectos tácticos del juego. Incluso sin el contexto de los datos posicionales, revela los patrones de un equipo o el comportamiento de un jugador en el campo. No sé dónde escuche esto, pero me gustó «Algunos utilizan las estadísticas como los borrachos las farolas, más para apoyarse que para iluminar».

Pongamos otros ejemplos,

  • compitiendo en defensa presionamos para recuperar el balón y otras veces deberíamos hacerlo para mejorar nuestra organización defensiva. ¡Buscando que las interacciones defensivas no deban ser reactivas, sino creativas! Manteniendo la presión al rival hasta llegar a sus emociones.
  • Tienes la mayor probabilidad de recuperar el balón en los 4 segundos posteriores a perderlo
  • Tiene la mayor probabilidad de marcar goles dentro de los 8 segundos de haber ganado el balón.
  • Para cada acción en la ofensiva, debes pensar en al menos tres formas diferentes en las que la defensa podría proteger la acción, y las opciones subsiguientes de ‘una u otra’ para la ofensiva.
  • Sin cobertura, la comunicación del móvil no funciona. Sin cobertura, la defensa del equipo no funciona. Cuando la cobertura del móvil falla, en la pantalla puedes leer: Buscando red. Al goleador hay que hacerle la cobertura porque siempre está como los smartphones: Buscando red.

Los Subprincipios son comportamientos más específicos que tienen como objetivo llevar acabo principios generales: «dar salida al rival hacia pierna menos hábil»

Dónde enfocar:

  • Para el principiante → ejecución
  • Para el intermedio → estrategia
  • Para el experto → mentalidad.

Si quieres aprender, debes dejar de lado tu necesidad de tener razón. Si no cambias de dirección, puedes terminar adonde te diriges.

Los entrenadores podemos elegir medir a los jugadores a través de resultados y KPI’s …

… pero también podemos optar por medir indicadores de dominio…

… comunicación, atención, escucha, resiliencia, enfoque mientras se involucra en “difíciles de hacer” tareas, intención positiva, intensidad…

¡Quizás consideremos cómo!

(Continúa)

Apúntate a nuestro Boletín

Estarás informado al momento de las noticas más interesantes del Futsal por los mejores profesionales de FutsalCoach.

¡Apuntado! Ahora ves a tu correo y confirma la solicitud, no olvides mirar también tu carpeta de spam.

Este sitio web utiliza cookies de Analytics, si continúa navegando acepta su uso. Acepto